jueves, 16 de marzo de 2017
aprender a estar solo
los días nublados generalmente son perfectos para quedarse en casa.
hoy entiendo que se está yendo el verano. y con un poco de nostalgia puedo decir que hacía mucho que no disfrutaba un verano en cuanto a no odiar el calor. y todo es por el agua, el agua bendita, fresca, refresca. me gusta en todas sus formas, excepto para beberla. o que caiga del cielo o que venga de abajo con olas, el agua es hermosa, el agua me rescató en este verano. el agua y los vinilos y toda esa cantidad de nombres desconocidos. los libros también. los libros también.
ahora suena carmensandiego y me dan ganas de bailar, parece viernes, pero es jueves y toca julen y la gente sola y empezó a llover. hoy me robé para desayunar unos sobrecitos de capuccino del super y le preparé a piti huevos revueltos. no somos más novios y casi ni hablamos, pero creo que hoy nos acordamos por un ratito que seguíamos siendo nosotros. lo aplasté, me besó la cola, le dije qué tenía que ponerse para el trabajo y me usó una campera mientras yo refunfuñaba.
¡qué cantidad de veces usamos la palabra "refunfuñar" con él!
ahora bailo un poco, por suerte, y la cera ya está lista.
capaz tenga una cita hoy.
capaz le duela que no vuelva a dormir.
capaz deja de llover antes de que se termine la mañana.
capaz algún día aprenda a estar sola un poco.
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