Me dijiste sorpresivamente que basta.
Me preguntaste qué pensaba y te dije que no quería convencerte.
Me diste la razón, me explicaste sobre el apego evitativo y me diste poder.
Me preguntaste qué pensaba y te dije que no quería convencerte.
Me diste la razón, me explicaste sobre el apego evitativo y me diste poder.
El poder de poder romperte el corazón.