no importa si con el año se van cada vez que bailamos,
cada plato con verduras salteadas que preparé,
las veces que anduvimos en bici desde el centro hasta Godoy Cruz.
da igual si no te gustó cómo canté mientras me duchaba,
si el otro dijo lo que escuchó cuando alguien le comentaba lo que creyó ver,
si por algún motivo dejaste de hablarme.
porque cuando el año se termina dicen que todo empieza de nuevo,
empiezan nuevos objetivos, nuevas ganas de hacer cosas.
las bandas tienen proyectos nuevos,
las personas amigos viejos,
la cara unas pocas arrugas más.
tengo miedo, un poco paralizada me siento.
no sé cómo juntar los pies cuando den las doce
y dar ese saltito para adelante que tanto practicaron en casa.
tengo miedo de no saber qué hacer,
qué escuchar,
cómo cocinar,
por qué cantar,
tengo miedo de equivocarme y que nadie me lo remarque,
de que no entienda cómo llegué a donde sea que haya llegado para ese entonces.
en fin, tengo miedo de no volver a ser yo.
tengo miedo de que no seamos.